sábado, 30 de abril de 2011

Notas publicadas por Maria Coda

¿TV Reality morbosa, cual es el límite?




Por:María L. Coda
Hace algunos meses haciendo zapping en canales de películas me topaba con un film de dudosa calidad titulado “LIVE!” o en español “La muerte en Vivo” El film estructurado en forma de falso documental muestra las peripecias de un Reality Show extremo en el cual 6 participantes realizan el macabro juego de la “ruleta rusa” en un estudio de TV. Tan absurdo y falaz parece el argumento que a poco de ver el film los cuestionamientos sobre la falta de realismo me impedían apreciar el verdadero transfondo, no obstante gracias a la pasmosa naturalidad con la cual en el mismo se muestra el back stage del macabro show con productores viendo el rating minuto a minuto, por momentos el efecto de transportarnos imaginariamente hacia esa realidad alternativa era sutilmente logrado.
No pude evitar en aquel momento comenzar a pensar en un montón de momentos “freak” de la TV, momentos en los cuales todas las barreras del buen gusto o el respeto por las personas son rotas. En la forma en la que los mentados “Reality Show” han sacado lo mas cuestionable del morbo voyeurista humano llegando a extremos de algunos en los cuales se denigra abiertamente a las personas, se los maltrata o se los pone en situaciones límite. 
Si nos remitimos a la actualidad de la TV argentina y al programa que ocupa excluyente y absurdamente la agenda y es conducido por Marcelo Tinelli, salvando las distancias con la visión extrema de la mencionada ficción, varios momentos vienen a la mente en los cuales los temas mas escabrosos fueron tocados con falta de tacto mediante golpes bajos denigrantes a la condición humana. A esta altura para quitar la modorra de tanta descripción políticamente correcta del programa hay que empezar a llamar a las cosas un poquito por su nombre, el programa ShowMatch de Marcelo Tinelli no es otra cosa que la reunión cuidadosa, estudiada y planificada de varias personas con psicopatologías severas y puestas permanentemente en situaciones de choque frontal. Dentro de ese ciclo dos episodios parecen los mas destacables, en primer lugar aquella oportunidad en la cual Graciela Alfano expusiera morbosamente la grave enfermedad padecida por Anibal Pachano y luego inventara un golpe que todos sabemos jamás existió. Aquel hecho puso sobre el tapete que aún a un conductor experimentado como Tinelli las cosas pueden salírseles de carril, pues el mismo tuvo que exigirle a Alfano que no se volviera a tocar tan delicado tema. Las peleas entre las “DIVASAURIOS” Alfano y Casan aunque por momentos son desopilantes, en otros momentos muestran descarnada y crudamente la empinada decadencia de quienes, vamos a decirlo, nunca fueron demasiado talentosas, pero además resisten obstinada e inutilmente el paso del tiempo. El jueguito histérico y chillón se repite, aparece alguna participante, con mayor o menor talento en la pista y ambas ex divas las someten a los mas humillantes tratos por el solo hecho de exhibir sus turgentes, esculturales y sexys cuerpos ante la vista de las resistentes sexagenarias que desean seguir desafiando la ley de la gravedad. Otro momento extremo y amargo se vivió con la terrorífica y circense exposición de supuestos hechos de violencia en la pareja Ale, Escudero. En un principio parecía que Ale quedaba acusado como golpeador, pero luego las acusaciones cruzadas dejaron en claro que se trataba de una pareja absolutamente patológica, en donde tipicamente ambas personas se hacen daño permanentemente. De esta forma se banalizó el tema de la violencia de genero, de la misma vil manera en que la descerebrada Vanucci lo había hecho con su repudiable producción fotográfica. Dentro de este universo Freak de personas emocional y mentalmente inestables Ricardo Fort se lleva todos los palmares, su personalidad tiene una colección de características psicopáticas. Ego exacerbadísimo, inestabilidad emocional, bipolaridad, falta de registro de la propia imagen, modificación extrema y autodeformación del cuerpo, misoginia abierta y como si todo eso no fuera suficiente, una homosexualidad autoreprimida y negada devenida en homofobia completan el cuadro. Fort esta tan lejos de un sistema de valores normal que piensa que cuando le dice a alguien “Sos un seco” o “No tenes un mango” lo está insultando. La única razón por la cual Fort sigue midiendo es que la fascinación por el “excéntrico millonario” devino inevitable y abruptamente en liso y llano morbo por el freak mentalmente inestable. Seguramente por cuestiones legales y morales jamás se llegue en ningún lugar del mundo a que el participante de un reality jale el gatillo en vivo, pero el curso de los hechos hacen pensar que lo que hoy parece imposible dentro de 10 años puede ser realidad. Salvando las distancias existe algo muy oscuro en las sociedades humanas que crea una histeria colectiva en la cual las masas se insensibilizan y sienten fascinación por el sufrimiento ajeno, el caso extremo fue obviamente el circo Romano. Hoy formas mas sutiles y sofisticadas de ver al otro sufrir y encontrarlo divertido persisten lamentablemente.




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